A fines de ese año disruptivo, el 2020, el Ministerio de Educación de la Nación ofreció apoyo a las universidades nacionales para hacer frente a este desafío a través de un Plan de Virtualización de la Educación Superior (PlanVES), al cual la UNTREF adhirió inmediatamente con una propuesta elevada al Ministerio que fue aprobada por este.


En la elaboración de ese PlanVES UNTREF subyacía una definición de base que debía ser el eje estructurador y organizador de las acciones para llevar adelante: el desafío planteado era continuar la formación de nuestros estudiantes por los medios más adecuados a los fines de la universidad en una situación inédita. No se trataba simplemente de la adquisición y uso de herramientas tecnológicas digitales, sino de su articulación con la propuesta pedagógica de una enseñanza dirigida al trabajo conjunto de docentes y estudiantes de modo de incentivar el aprendizaje de estos últimos a través de la construcción de conocimiento. No se trataba en absoluto de solo asegurar la transmisión de contenidos por vía digital.


Por ese motivo, en el PlanVES UNTREF se establecieron 4 áreas de fortalecimiento, cada una de ellas con varias líneas de acción. Esas áreas fueron: fortalecimiento para el desarrollo de la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación; fortalecimiento de proyectos de seguimiento y tutoría; fortalecimiento de herramientas tecnológicas para la inclusión y fortalecimiento de la conexión.